Comparto mi experiencia de esta noche.
Dentro del marco del Festival del Palomar de la ciudad de Chihuahua (antes Festival Internacional de la Ciudad de Chihuahua) se presentó el día de hoy: Fama, el musical.
Un accidente que nadie imaginó pudiera pasar, dejó sin concluir este esfuerzo de talento chihuahuense.
Un momento de desconcierto, de susto al no saber que pasaba, fué seguido de una rápida movilización para quitar las estructuras escenográficas del piso y analizar daños. Tras breves minutos de espera se identifcan a dos personas con lesiones no graves que son de inmediato sacadas del teatro.
Luego sigue el aviso por parte del Director, de que la obra se suspende y no concluye. El público inicia una fuerte ovación, poniéndose todos de pie, esperando se pudiera continuar y tratando de animar a la compañia para que siguiera adelante. El director consulta tras bambalinas y sale nuevamente a informar al público que ahí termina todo.
Fama.... los actores, los músicos, el equipo de producción y el público, mereciamos que, más allá del cuidado político, se hubiera cerrado, simple y sencillamente con la melodía final.
Por qué? Pues porque después del susto y que, gracias a Dios no pasó a mayores, se necesitaba un cierre para todos los asistentes, principalmente para la compañía que puso todo su esfuerzo en esta única presentación.
Un cierre con música y canto habría dejado una sensación de triunfo en esos corazones que se entregaron desinteresadamente por amor al arte en nuestro terruño chihuahuense.
El público volvió a aplaudir y se entregó en una fuerte ovación, pero el cierre quedó sin darse y cuando esto ocurre se deja una sensación de vácío y frustración que no se merecían los jóvenes actores, bailarines, músicos, directores y productores.
Así es que, por lo menos va de mi parte una nueva ovación para ellos.
Animo, fué tan solo un bache en el camino!!
Indiscutiblemente, política y arte no van de la mano.
Dentro del marco del Festival del Palomar de la ciudad de Chihuahua (antes Festival Internacional de la Ciudad de Chihuahua) se presentó el día de hoy: Fama, el musical.
Un accidente que nadie imaginó pudiera pasar, dejó sin concluir este esfuerzo de talento chihuahuense.
Un momento de desconcierto, de susto al no saber que pasaba, fué seguido de una rápida movilización para quitar las estructuras escenográficas del piso y analizar daños. Tras breves minutos de espera se identifcan a dos personas con lesiones no graves que son de inmediato sacadas del teatro.
Luego sigue el aviso por parte del Director, de que la obra se suspende y no concluye. El público inicia una fuerte ovación, poniéndose todos de pie, esperando se pudiera continuar y tratando de animar a la compañia para que siguiera adelante. El director consulta tras bambalinas y sale nuevamente a informar al público que ahí termina todo.
Fama.... los actores, los músicos, el equipo de producción y el público, mereciamos que, más allá del cuidado político, se hubiera cerrado, simple y sencillamente con la melodía final.
Por qué? Pues porque después del susto y que, gracias a Dios no pasó a mayores, se necesitaba un cierre para todos los asistentes, principalmente para la compañía que puso todo su esfuerzo en esta única presentación.
Un cierre con música y canto habría dejado una sensación de triunfo en esos corazones que se entregaron desinteresadamente por amor al arte en nuestro terruño chihuahuense.
El público volvió a aplaudir y se entregó en una fuerte ovación, pero el cierre quedó sin darse y cuando esto ocurre se deja una sensación de vácío y frustración que no se merecían los jóvenes actores, bailarines, músicos, directores y productores.
Así es que, por lo menos va de mi parte una nueva ovación para ellos.
Animo, fué tan solo un bache en el camino!!
Indiscutiblemente, política y arte no van de la mano.