Parece un sueño lejano el recordar tiempos de no hace mucho, cuando se podía salir a pasear, al cine, a un restaurante, a una fiesta, a una celebración sin tener mas problemas con los cuales lidiar que el decidir a donde ir.
Hoy muchos hemos decidido pasar mas tiempo en casa, cuidar a donde salimos y con quien vamos.
Hoy ya no solo le pides a los hijos que tengan cuidado al manejar cuando salen, hoy les solicitas verifiquen muy bien con quien se reunen, por donde trayectan; les encargas no hacer caso de provocaciones, estar al 100% alerta ante cualquier detalle anómalo que ocurra ahí en el lugar en donde estén.
Antes elevaba una oración porque no se atravesara en su camino un borracho al volante; hoy ruego que su trayecto esté libre de retenes, de policias corruptos, de sicarios, de gente involucrada con el narcotráfico, de delincuentes sin el menor rastro de conciencia.
Antes cuando ellos salían en la noche esperaba entre dormida y despierta con cierto grado de inquietud. Hoy, la incertidumbre me lleva a no descansar hasta saber que han llegado a salvo a casa.
Recuerdo que mi madre hacía lo mismo. A veces me causaba cierto remordimiento llegar a casa y ver que me esperaba en el sofá, y que no se iba a la cama hasta que no llegaba yo, le daba un beso y le decía "ya estoy aquí, mamá, vete a dormir".
ResponderBorrarAhora soy yo el padre, y aunque aún ella es pequeña, sé que llegará ese día en que me toque a mi esperarla despierto.
a todas nos pasa, los hijos son una constante preocupacion
ResponderBorrardejo suaves caricias