Reflexiones, memorias y recuerdos, notas para el observador.... de todo un poco, de aqui y de alla, todo con la finalidad de integrar un saludo a la vida.
julio 15, 2005
Enlaces directos a la Novela
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
La vida a mí me ha enseñado que no se paga por los errores cometidos... las únicas monedas con las que pagar son las de la muerte y llega a todos, se hayan cometido errores o no.
ResponderBorrarEs mejor no guardar rencor ni esperar venganzas.
Besos.
Hola, Yolanda: ¡No sabía que tuvieras a "amigos" tan jilipollas. Te ruego que visites mi página en el post de "la traición de Judas" y le eches un vistazo. Alguna de la gente que escribe en esta "novela", además de estar vacías -tanto por dentro como por fuera- ni siquiera son capaces de dar la cara con sus opiniones así que, ten cuidado con quienes te relacionas, no parece que merecen la pena. Si el tipo o la tipa que ha escrito con seudónimo es capaz de mostrar quien es, que lo diga, desde luego, le falta honestidad, bastante. Con respecto a que he "roto" la novela: si sólo son capaces de ver, de oír, de comunicar con OREJAS DE BURRO, ya dicen todo lo que son: imbéciles totales, irrespetuos@s, vanidos@s y con una falta de estima que rayan la profundidad mental, social y emocional más inquietante. Ten cuidado con ell@s. Simplemente te aviso.
ResponderBorrarMaM ... sabes, cuando las cosas le pasan a uno directamente, es màs fácil perdonar, echarlo en donde corresponda y seguir adelante. Pero cuando le llegan a tus hijos sientes que la sangre se calienta, es mucho mas dificil seguir adelante. No quiero venganza, ni espero que le vaya mal a esta persona, Perdonarlo? aun no puedo y no se cuanto tiempo pase. Tal vez al final no expresé bien lo que querìa decir: espero que con el correr de la vida aprenda de los errores cometidos antes de que alguno de ellos se revierta en contra de él.
ResponderBorrarQue todo esto me ha afectado? si.. bastante, pero confío en Dios en que después de la tormenta, viene la calma.
Gracias MaM por tu presencia