Muy feliz día hoy y siempre, independientemente de que no se esté celebrando algo en particular. Por qué? Pues son tantas las fechas que tenemos colocadas en el calendario para recordar a alguien o a algo, que a este paso no va a existir ningun día libre para poder expresar, simple y llanamente: muy feliz día!!
Será que los seres humanos estamos tan necesitados de contar con fechas especiales para recordar lo que es importante en nuestras vidas, que solo mediante ellas logramos comunicarnos, contactarnos con el resto de la humanidad?
Siempre he creído, y así lo he manifestado, que los festejos específicos no tienen sentido si no parten de una base sólida, mediante la cual, día a día , se realice el saludo a la vida, que sale de lo profundo del corazón.
Es incongruente y exasperante ver un Dia de la Madre en el que la familia se reúne para honrar y felicitar a su progenitora, con flores, música y comilonas, abrazos y lágrimas, promesas de cambio y de llamadas o visitas mas frecuentes, mientras que, por lo menos 360 dias del año, las intenciones se quedan en el bote de la basura.
Y lo mismo pasa con el Dia del Padre, del Niño, de los Abuelos, del Compadre, de la Familia, de la Mujer, del Anciano, y toda la innumerable cadena de días señalados para honrar un evento, una figura, una persona. Si a esto agregamos el impacto de la mercadotecnia, con ofertas y promociones especiales magnificadas a través de los diversos medios de comunicación, el valor trascendental que la idea pudiera haber tenido en su origen, queda perdido, enmascarado, tras una innumerable gama de posibilidades comercializadas para agasajar al homenajeado.
El problema no está en la celebración misma, ya que ella puede ayudar a tomar conciencia de situaciones sociales, tanto a niños y a adultos, como a organizaciones públicas, de servicio, etc. que puedan incidir en un cambio. Desde mi particular punto de vista, todo pierde sentido cuando nos quedamos en la figura, sin llegar al fondo.
Pangamos un ejemplo: Si los esfuerzos internacionales en promover una mayor atención a la infancia, no son secundados por acciones concretas que nazcan del corazón mismo de la familia, de las instituciones, más allá de cualquier fin político o credo religioso, con el día a día y el mano a mano, nos quedamos con la pompa de las fiestas, con las entradas gratis a los eventos infantiles,los globos y los payasos, mientras los niños en la calle y de la calle continuan su camino sin que se haya movido ni un ápice en el corazón de aquel que a diario los observa en su recorrido al trabajo.
De igual forma, las palabras, sin las acciones efectivas, pierden un porcentaje muy alto de efectividad. Se deseaba el día de ayer, un feliz dia a las mujeres, por el hecho de tocarles el festejo. Solo ayer? y el resto de los días ? Es que acaso el disfraz cotidiano, la máscara del rol tras el trabajo, oculta la esencia de aquellas con las que nos topamos? Si bien es cierto que solo contamos con el hoy y no tenemos seguro el mañana, esto se vuelve una razón de peso mayor para actuar en forma definitiva en el presente, sin esperar que llegue el día señalado, por sabrá Dios quien, para dedicar un momento, un pensamiento, un agradecimiento a esa persona en especial que tenemos junto a nosotros.
La secretaria, el médico, el voceador, el enfermo de sida..... el menor maltratado, la mujer víctima de violencia... y todos los demás que tienen su dia marcado en el calendario, son merecedores de un saludo, de una felicitación, de una acción especial, de una toma de conciencia hacia sus necesidades específicas, día a día.
Solo entonces tendrá sentido el dedicar una fecha en el calendario, porque será el resumen de lo que, durante todo el año, se hizo en concreto por la humanidad.
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